89. DEL ALBUM DEL CHINO

.


Nunca se había producido hasta ahora una entente más rápida entre los lectores y el autor de este blog. Hace un par de semanas recordaba aquí que el Chino me había prometido dejar sus fotos para ponerlas en algún post, y ayer mismo sus familiares me hicieron llegar a través de Jesús Mari Carpo un sobre con veinticuatro fotos de él y su familia, a cual más bonita y entrañable. Lo primero pues es darles las gracias encarecidamente: personalmente y en nombre de todos los lectores y vecinos del pueblo que, a buen seguro, van a disfrutar viéndolas.

Pero como ponerlas todas no es posible, he hecho una selección de las que creo que tienen más interés general, es decir, de aquellas en las que aparece más gente del pueblo. En cualquier caso también cuenta mi criterio personal o el criterio de mis recuerdos, y según lo ya contado en los post anteriores mi foto preferida es sin duda la que va en cabeza, es decir, la de esa pareja de pelotaris que tan buenos ratos me proporcionó en mi niñez, la que componían Josemi de zaguero (a la derecha) y su hermano Eduardito de delantero (a la izquierda).

Hay en el paquete otras muchas fotos de la vida de pelotari de Josemi, de frontones de por ahí y de entregas de trofeos del torneo interpueblos, pero ninguna de ellas es comparable con la foto de estos cuatro pelotaris del pueblo dispuestos a dar un gran espectáculo a sus vecinos.


Si clicamos sobre la foto y nos fijamos en el detalle del fajín rojo que llevan ya puesto en la cintura, vemos que los jovencitos Joaquinín y el Chino se disponen a jugar contra los algo más veteranos Pablito y el Chocolatero. Se admiten apuestas.... Y en diciendo esto, más de uno recordará la voz socarrona de Manolo García diciendo justo cuando iban a hacer el primer saque: "¡cincuenta coloraos!".

Las fotos antiguas, por lo general escasas, se entremezclaban unas con otras en el cajón de las cómodas o aparadores de la gente del pueblo, y es así como me las han dado. Dejando al margen ya las del frontón, lo que procede es poner un poco de orden según las personas, la cronología o los temas. Empiezo por un par de Josemi de niño. Una tomada en la barandilla del puente con él en medio, y otra en la plaza con la banda de música tocando detrás. Hay que ver qué elegantes eran los jóvenes de aquella época. Casi todos encorbatados o al menos con camisa blanca y americana.



Unos años después todos estos niños, José Miguel incluído, se habían hecho mayores y se volvían a fotografiar en la misma barandilla del puente. Ahora sí, todos con corbata y todos (para mí) reconocibles. Como tres de esos jóvenes ya nos han dejado, vaya para ellos mi más sentido recuerdo.


En el segundo grupo de fotos del cajón del Chino, el protagonista es su hermano Eduardito. Es curioso lo fácil que es reconocerle a la derecha de esta otra imagen tomada en el puente. Y lo fácil que es también para mí reconocer al que va subido al caballo (un hijo de Clavel, Pitopó creo) y al que está a la izquierda de la foto (un hijo de Luis Martínez y la Elena, seguramente José Ignacio). Al que tiene las riendas del caballo no le reconozco, pero ya habrá quien lo haga.



(Jesús Martínez me escribe el 24 de dic del 2011 para decirme que, efectivamente, el que está encima del caballo es "Pitopó" y que el que lleva las riendas es su padre Pablo, hijo de Caín y de la Petra. Abundando en detalles me dice que el caballo se llamaba "Romero". Muchas gracias Jesús).

Las siguientes fotos de su hermano Eduardo son de cuando participó en un grupo de danzas regionales del que nunca había tenido yo otra noticia que las fotos que también me envió Maite Yusta para este blog. Creo que una hermana de la maestra, la Pura o la Neme, debía de ser de la "Sección Femenina" o algo así, y debían de ser ellos los que organizaban estas cosas. A ver si alguien nos cuenta con más precisión cómo fue todo aquello. Mientras tanto ahí vemos a todo el grupo (¡cuántos no se van a reconocer en esta fantástica foto!), a tres de sus miembros en aquella bellísima plaza, y a dos en plena acción en el rincón entre el Ayuntamiento y la casa de Julio con Guardia Civil incluido. En todas, Eduardito luciendo un curioso y tupido tupé.





Del paquete de veinticuatro fotos, hay otras dos que me han llamado poderosamente la atención. Son las que hacen alusión al padre de Josemi y Eduardo, conocido popularmente como "Patitas" (yo nunca supe cuál era su nombre de pila). Pues bien, hablando de encorbatados y decoro, en esta foto le vemos posando delante del antiguo ayuntamiento como concejal en una histórica foto de todas las "fuerzas vivas" del pueblo a comienzos de los años sesenta. De izquierda a derecha: Luis el alguacil, Pascual Peña, Amador Alonso, Antonio Angulo, el alcalde Blas Santa Cruz, el juez de paz Manolo Tobalina, Joaquín Angulo, el padre de Josemi, Eulogio y Angel el secretario.


De su vida de concejal debe de ser también esta otra foto de Calleja en la que acompaña a gentes de camisa negra venidos de fuera a dar no se sabe qué a los vecinos de Anguciana. Alguno recordará de qué se trataba. Aparte del padre de Josemi a mí me cuesta reconocer a alguien más en la foto. Se ve parte de la cabeza del cura don Gregorio y a la derecha de la foto al futuro cura Pepito León. También reconozco a Mínguez, el guarda, y... ¡Jesús Mari!, ¿no es tu padre el que aparece por detrás, también encorbatado?. Algo serio debían de repartir.


Lo dicho. Muchísimas gracias a los familiares del Chino por abrirnos este cajón de tesoros de la vida de Anguciana para que todos lo disfrutemos.

----------------------------------------------------------------------

PS 6ab11: El Soriano me informa que el padre del Chino se llamaba Eduardo. Deficiencia subsanada.
.
(28mr11)